Los Volkswagen más icónicos en México: historia, cultura y motor

México y Volkswagen tienen una relación de décadas, marcada por confianza, nostalgia y motores que no se rajan. Desde los legendarios vochos hasta los deportivos GTI, estos son los modelos que dejaron huella en nuestro país.
1. Vocho: El rey del asfalto mexicano
No hay coche más mexicano que el Volkswagen Sedán, mejor conocido como el vocho. Se empezó a ensamblar en Puebla en 1967 y fue durante años el auto más vendido y querido de México. Su bajo costo, resistencia y facilidad para repararse lo volvieron el compañero ideal para familias, taxistas y todo aquel que buscara un carro de batalla.
Dato curioso: El último vocho del mundo se fabricó en México, en 2003.
2. Combi: La leyenda rodante
Versátil, única y retro, la Combi fue usada como microbús, camper, ambulancia y hasta food truck. Su diseño redondeado y su capacidad la convirtieron en un símbolo de libertad. En México, fue adorada tanto por familias como por comerciantes.
Dato nostálgico: Muchas siguen circulando y son objeto de restauración por coleccionistas.
3. Caribe: El Golf mexicano
Antes de llamarse Golf, en México se le conoció como Caribe. Llegó en 1977 y rápidamente se ganó a los jóvenes por su diseño compacto y ágil. El Caribe GT fue el precursor de los hatchbacks deportivos en el país, y aún hoy hay fanáticos que los restauran y conservan como oro.
Dato histórico: Fue uno de los primeros autos con estilo europeo accesible en el mercado mexicano.
4. Jetta Clásico (A4): El sedán que nunca se fue
Aunque en otros países se avanzó al Jetta A5 y A6, en México el Jetta A4 fue tan popular que Volkswagen lo siguió fabricando bajo el nombre «Clásico». Económico, resistente y con estética sobria, fue el auto ideal para familias y flotillas.
Dato técnico: Su versión GLI también fue de las más buscadas por los amantes del manejo deportivo.
5. Pointer: El de batalla
El Volkswagen Pointer no era el más bonito, pero sí uno de los más útiles. Adoptado por empresas, repartidores y miles de usuarios que querían un coche confiable y barato de mantener.
Dato práctico: Su mantenimiento era sencillo y económico. Fue uno de los favoritos para Uber en sus primeros años.
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